Hooola todos!!!
A unos días de haber pasado “Día de Muertos”
(tradición mexicana), me puse a investigar y más que eso, a observar y
reflexionar. Todos sabemos que la muerte es un fenómeno que determina la “mortalidad
o inmortalidad” de una persona, sin embargo es algo inevitable e
indeterminable. Uno nunca sabe cuándo o cómo va a morir, pero desafortunadamente
hay formas de morir que tienen como origen la pobreza.
En el 2010, las estadísticas de INEGI, un 20% de 600mil muertos, fallecieron por la
terrible y temeraria “pobreza”. Más que desnutrición, las causas principales correspondían
a enfermedades infecciosas y
parasitarias; en estas destacan las infecciones intestinales quienes padecieron
miles de niñas, niños y abuelitos. Aunado a esto, otra de las causas fue la
diarrea, quien atacó a cientos de miles de niños menores de 12 años.
Aparte de las medidas de salubridad por parte del
gobierno, me tomé la libertad de analizar las causas de estos fallecimientos e
indagando en el internet, noticias y revistas sobre este tema, todo apunta a “bacterias”.
Un ejemplo es la micosis; hongos que se alojan en alguna parte del cuerpo y atacan silenciosamente.
Otra bacteria es la helmintiasis que es básicamente un grupo de
amibas o parásitos intestinales como la solitaria. Y aquí podríamos pasar el
día entero escribiendo y describiendo
cientos de bacterias que causaron estas muertes, pero el verdadero problema es
¿cómo llegaron esas bacterias?
Las explicaciones científicas establecen que las
personas por lo general, pueden llegar a enfermase por tener parásitos, hongos
y/o bacterias, sin embargo, esto no debería ser causa de muerte. Entonces ¿porqué
15mil niños y niñas murieron por bacterias?
Lo que las autoridades detectaron más tarde fue que en
la pobreza, la gente sufre privación de servicios sanitarios, malnutrición y
el factor más importante “la carencia de agua potable”. Como consecuencia, el
resultado fue sólo uno e irrevocable; la muerte. Es triste pensar que por la
ineficiente manutención en los equipos de tratamiento a nivel Nacional, sean
miles de personas las que mueren, pero es aún más triste ver que no se haga
algo para solucionar el problema.
Día tras día, miles de bacterias se reproducen en su
hogar “el agua sucia”. Unas cuantas bacterias no causan gran daño en el cuerpo
humano, o al menos no más allá de una gripita. El problema es cuando estas
bacterias ya no son poquitas, sino muchas en un vaso de agua sucia, el cual
consumen miles de personas en México. Ahora bien, el problema podría detenerse
y ser tratado, y la persona padecería a lo mucho una infección de menor grado
en el estómago, sin embargo, esto no se
acaba ahí, sino todo lo contrario porque la gente no lo consume una vez sino
muchas veces durante el día…..y así se van, hasta dar término a sus vidas.
Los equipos de tratamiento existen, la tecnología ya
no es una limitante aunque la economía podría serlo, pero ¿qué falta para evitar
miles de muertes? Acción, mucha acción. Si existen diversos programas de
desarrollo sustentable que promueven a los tratamientos de agua como una
solución a la baja calidad de agua que llega a la población, ¿por qué no se ha
visto aún un proyecto eficaz que se empiece a llevar a cabo? Desde mi punto de
vista, se necesita más difusión de estos programas y más que nada, se necesita
Compromiso por parte de todos para mejorar la calidad de agua potable que llega
a nuestras casas. El compromiso por parte del gobierno en dar mantenimiento a
sus equipos, en considerar mejores propuestas de depuración; y en cuanto a la población,
el pagar el agua ante el SOAPAP podría ser un buen principio, claro, más aparte
seguir los estándares que los spots de televisión y radio nos han venido
diciendo desde hace miles de años “Ahorrar Agua”.
Espero que estas fechas de Día de muertos, haya podido
ser también para ustedes una reflexión sobre el mañana que nos espera. En el
2010 fueron 15 mil muertos, en lo que lleva el 2012 suman hasta medio millón, pero mañana
podríamos ser nosotros. No nos deprimamos, actuemos y tomemos en serio todas
estas advertencias, la solución es sólo una TRATAR EL AGUA!